Con motivo del Día Internacional de la Biblioteca Escolar inauguramos este blog de la Biblioteca del instituto I.E.S. BAHÍA DE ALGECIRAS en el curso 2014/2015
Como ya anunciamos, el pasado viernes 24 de octubre celebramos el Día Internacional de la Biblioteca. En nuestro instituto también quisimos hacer algunas actividades para que los alumnos y alumnas de 1º ESO conociesen ese espacio que invita a la lectura y que está disponible para ellos durante todos los recreos.
Los cuatro grupos de 1º ESO pudieron visitar nuestra Biblioteca Maestro Martín Lozano. Allí se les hizo entrega de sus carnés de biblioteca. Les pudimos enseñar cómo se organiza nuestra colección de libros para que cuando quieran puedan encontrar los títulos que más les interese.
A continuación les presentamos el blog de la biblioteca, para que puedan acceder a él y conocer novedades y noticias. Además les proyectamos el vídeo que se encuentra en una entrada de este blog, el cual está muy relacionado con la importancia que puede tener la lectura en la vida de una persona.
Todo el alumnado que visitó la biblioteca pudo aprender cómo se realizan los préstamos de libros, como se buscan en el programa de gestión, dónde se colocan los libros que leen,... Además recibieron un pequeño obsequio del instituto: un marcapáginas para que puedan utilizar con los libros que lean.
La experiencia ha sido muy favorable, ya que hemos visto un interés especial por visitar la biblioteca desde ese día. Desde aquí os animamos a que sigáis visitándola, leyendo, trabajando, y que en definitiva, como dice la frase que tiene el marcapáginas, la lectura os abra las puertas de ese mundo que os atreváis a imaginar.
El día 24 de octubre se celebra el Día Internacional de la Biblioteca Escolar. En nuestro centro los alumnos de varios grupos han colaborado en la decoración del vestíbulo del instituto. Aquí os dejamos muestras de lo que hemos hecho.
Como primera entrada de este blog publicamos esta historia en la que se refleja la importancia que la lectura puede tener en la vida de una persona y cómo puede transformarla.
El Dr.
Benjamin S. Carson nació el 18
de septiembre de 1951 en Detroit,
Michigan, Estados Unidos.
Neurocirujano de renombre internacional
es el actual director de neurocirugía pediátrica del Hospital
Johns Hopkins de Baltimore, hospital
que ha sido nombrado en repetidas ocasiones número uno en los
Estados Unidos por la encuesta sobre “Los mejores hospitales
del país” (revista U.S. News & World Report).
El Dr. Carson ha recibido numerosos
honores y premios lo largo de los años, incluyendo más de 50
doctorados honoris causa, ¿pero qué se esconde detrás de este
hombre?
Para contar la historia de él hemos de
contar la de una mujer, su madre Sonya
Carson.
Sonya Carson abandonó la escuela en
tercer grado y con tan sólo trece años contrajo matrimonio con
Robert Solomon Carson. Robert trabajaba en una fábrica de
automóviles y al principio todo iba bien, hasta que el mundo de las
drogas y el alcohol destruyeron los sueños de esta familia.
“Mi padre tuvo un buen empleo en
una de las fábricas”, dijo Carson. “Mi
madre administraba muy bien el dinero y, de hecho, logró ahorrar
parte de lo que mi padre ganaba para invertirlo. Al principio mis
padres eran propietarios de varias viviendas en Detroit pero
posteriormente mi padre empezó con drogas y alcohol y lo arruinó
todo”.
Cuando Ben Carson tenía ocho años sus
padres se separaron y la señora Carson asumió la responsabilidad de
sacar adelante a sus dos hijos.
Pasaron a vivir en los peores barrios
de Boston (Massachusetts), donde residían unos parientes, hasta
poder reunir el dinero suficiente para volver a Detroit. Allí
vivieron en viviendas colectivas dilapidadas e infestadas de ratas y
cucarachas, donde reinaba el crimen y la violencia. Sus
condiciones no cambiaron mucho a su vuelta a Detroit, pero al menos
lograron su independencia económica.
“Trabajó mucho”,
recuerda su hijo Ben “A veces no la
veíamos en toda la semana. Salía a las cinco de la mañana y volvía
a las once o doce de la noche. Iba de un trabajo al otro y al otro,
porque estaba decidida a no ser una de esas madres que reciben
asistencia social”.
Carson manifestó tempranamente
dificultades en su educación primaria, llegando a ser el peor alumno
de su clase. Se convirtió en objeto de insultos por parte de sus
compañeros y posteriormente desarrolló un temperamento agresivo e
incontrolable.
Pero Sonya Carson nunca se rindió, a
pesar de los muchos problemas que estaba atravesando siguió adelante
y confió en el talento de sus hijos.
En su trabajo en las casas de familias
blancas ricas, Sonya Carson observó que los hijos estudiaban y leían
después de regresar de la escuela, mientras que los suyos jugaban
afuera o miraban la televisión. Fue entonces donde encontró la
solución.
Decidida a cambiar la vida de sus
hijos, la Sra. Carson limitó el tiempo que pasaban viendo la
televisión y les impuso una serie de tareas diarias, limitando
también sus horas de juego en la calle.
“Así que un día, después de
rezar por largo tiempo, mi madre llegó a casa y nos dijo: ‘Esto es
lo que vamos a hacer de ahora en adelante. Ustedes van a empezar a
leer libros y van a apagar esa tonta televisión. Para asegurarme de
que estén leyendo, me van a entregar informes sobre los libros’”,
recuerda Ben Carson. “Naturalmente, pensé
que eso era ridículo”.
Sus hijos obedecieron sus órdenes de
leerse dos libros por semana, que tomaban prestados de la biblioteca
pública, y de escribir informes acerca de cada uno de ellos. Además
de otras tareas como aprender las tablas de multiplicar.
Ben Carson se sumergiría en la
lectura, a lo que atribuye su transformación académica, y pronto
sorprendería a sus compañeros y profesores con sus nuevos
conocimientos. “Fue en ese momento que me
di cuenta que no era estúpido”, recuerda
Ben. Un año más tarde, Ben Carson era el mejor alumno de su
clase.
“Llegué al punto de que si
disponía de cinco minutos, me ponía a leer un libro”,
relata Carson. “No importaba dónde me
encontrara, esperando al autobús, viajando en autobús o en la mesa
durante la cena. Mi madre, que siempre estaba detrás de nosotros
para que leyéramos, me decía: ‘Benjamin: cierra el libro y
cena’”.
Después de determinar que quería ser
psiquiatra, Carson se graduó con honores de la escuela secundaria y
asistió a la Universidad de Yale, donde se licenció en Psicología.
A continuación, estudió en la Facultad de Medicina de la
Universidad de Michigan, donde su interés se desplazó hacia la
neurocirugía. Con tan sólo 33 años, y superándose a si mismo
día a día hasta lograrlo, alcanzó el puesto de director de
Neurocirugía Pediátrica del hospital Johns Hopkins.
Como escritor, Ben Carson ha
escrito varios libros, siendo traducidos a múltiples idiomas. En
ellos habla de su vida y los pasos que le llevaron al éxito, bajo
su ferviente fe y confianza en Dios.
Ben Carson anima a los
estudiantes de una escuela secundaria de Nuevo México a que hagan
realidad sus sueños.
La película que lleva por título
“Gifted Hands”
(Manos prodigiosas) esta basada en la historia de la vida
del mundialmente conocido neurocirujano Ben Carson.
En 1987, Ben Carson realizó
por primera vez en la historia la separación de dos siameses con
éxito. Antes de saber cómo iba a realizar la operación de los
siameses, le comentó a su madre, “Me
siento como un grifo bloqueado”, a lo que
ella respondió: “El truco está en
ver qué es lo que te bloquea para sacarlo del camino. Aunque
fracases, lo habrás intentado”.
“Tienes todo el mundo dentro de
tu cabeza, sólo tienes que ver más allá”.